Todas las playas de la larga costa de Paraíso
y Ojeda se convertirán en litorales de arenas finas blancas y aguas color azul turquesa
Al igual que en toda la costa de Barahona, el intenso oleaje de la intranquila zona Este del Mar Caribe, causado por el constante viento predominante del Este/Sureste afecta a las playas de Paraíso y Ojeda, en donde también se ha estado realizando la recogida masiva de piedras por parte de desconocidos. Estos dos problemas, en combinación, están causando la pérdida de playa y el quiebre del turismo, que pronto podría desaparecer por completo, pudiendo causar el cierre del ecoturismo y las playas. Además, la playa de Los Patos está registrando una mayor cantidad de muertes por ahogamientos debido a sus intranquilas y peligrosas aguas caribeñas.
Sin embargo, hay algo que hace muy fácil erradicar estos dos problemas. Debido al proyecto de la compañía Tranquility Resort, y los esfuerzos políticos para la regeneración de playas que no pudieron cumplirse, se puede realizar un gran proyecto de avance turístico de regeneración y creación de playas, puestos de banderas para avisar sobre el peligro si los proyectos no pueden realizarse en algunas zonas, construcción de rompeolas que retengan las olas sin hacerlas romper, construcción de hoteles, y finalmente, de mantenimiento de las comunidades mencionadas en el párrafo de arriba, que pueda extenderse hasta Juancho o Enriquillo y en toda la costa de Barahona. Cuando todo este proyecto se realice, las playas de Paraíso y Ojeda tendrán las siguientes fases:
En esta primera fase, los inversionistas del Tranquility Resort crearán un mapa para inspeccionar las playas y a calcular sus peligrosas olas, con la autorización del gobierno. Los visitantes de tal comunidad les dirán sobre el abuso extremo de la recogida masiva de piedras.
Luego de ver la posibilidad de regenerarlas, los inversionistas comienzan a hacer un acuerdo y un mapa sobre la regeneración de esas playas, empezando primero desde la punta de Paraíso, hasta Los Patos, y declaran a estos litorales como zonas cerradas de cualquier turista. Estas playas no serán abiertas hasta que termine el proyecto. Después, incluyen la construcción de un rompeolas para detener las olas más peligrosas.
Los inversionistas comienzan a ponerse de acuerdo, y contratan a unos camioneros cargados de arena para los días de un mar más tranquilo y comienza la investigación de como se podrá hacer el rompeolas.
Un tiempo después, todo está listo, y el rompeolas se construirá a una distancia suficiente para que las personas vean el mar como si estuviera más plana que en las otras zonas. Se extenderá desde la punta hasta Los Patos.
Cuando el mar se calma, llegan los camioneros con los tractores desde San Rafael cargados de arenas finas y suaves y tuberías para rellenar, donde ya se completó el otro proyecto, e inspeccionan el lugar.
Mientras lo hacen, calculan cómo se eliminará las corrientes del río Nizaito.
Luego de días de inspección, los camioneros autorizados comienzan a extraer las piedras, y colocan la arena fina en cada hoyo que hagan. Las olas del Mar Caribe aún no llegan, y les da la oportunidad de rellenar. Tardan 10 días en completar el proceso, debido a que se extiende hasta la playa Los Patos
Más tarde, comienza el relleno del fondo marino del mar, y la extención de las playas para hacerlas más anchas, y los tractores se adentran luego al mar para que las personas puedan alejarse metros y metros sin hundirse, como si fuera una playa natural. Las corrientes marinas creadas por el río Nizaito son eliminadas debido a su desvío hacia otra desembocadura. Esto durará cuatro meses si solamente hay camioneros, y 1 si hay barcos de relleno juntos.
Terminado el relleno del fondo marino, los inversionistas regulan la hora de baño de algunos turistas debido a que la zona es de mar abierto, y en cualquier momento el oleaje puede aumentar creando fuertes corrientes marinas
Cuando los turistas se van, y pasan los días, comienza nuevamente el cálculo del rompeolas, antes de que las olas arruinen el hermoso paisaje de arenas finas y blancas. Los turistas extranjeros se sorprenderán al cruzar la Carretera Vieja, porque las playas ya no serán iguales. Los barahoneros no saben nada de esto, porque si ocurre lo contrario, tal vez protestarían.
Luego del cálculo, contratan a los marineros, y comienzan a rellenar las partes donde se construirá el rompeolas.
Antes de que el Mar Caribe demuestre su furia, se traen los materiales necesarios, y son puestos en el fondo marino, para retener las olas sin hacerlas romper. Luego del proceso de 8 meses, ya se ven algunas olas disminuyendo sin romper, demostrando que el Mar Caribe es impredecible. Sin embargo, se calcula que las olas en la zona protegida serán constantes, y con cabrilleos y salpicaduras haciendo divertir y a ejercitar a los turistas mientras se den un buen chapuzón.
Luego de que la regeneración de las playas y la construcción del rompeolas se completaran, se declaran los nuevos nombres a estas, y se hace una prueba e investigación para observar a las olas. El resultado es positivo, y las playas ahora se llaman La Palma, Mar Azul y Bonita Beach. Se convierten en las mejores playas de Barahona, ya que se caracterizan por la finísima arena blanca, y aguas color azul turquesa más notables e intensos que en Bahía de las Águilas. Entonces, San Rafael y estas playas serán las más preferidas
Después de todo este proceso, estas playas serían increíblemente hermosísimas, como la costa de Barahona lo promete ser, y las aguas color azul turquesa ya se podrán disfrutar sin problemas de oleaje
Si quieres ver el proceso, visita el siguiente álbum: Proceso de reconstrucción de las playas de Paraíso y Ojeda
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