Imagen 1: Comparación de los cabrilleos y salpicaduras de la playa Peiro (Río de Janeiro) con las de Barahona. Exactamente ese es el oleaje que se necesita en las playas de la periferia Barahona, sin corrientes marinas ni olas altas y peligrosas. No agregar a las personas ni los botes amarillos
Imagen 2: Comparación de la arena blanca y fina de Cancún con la de las playas de Barahona. Este tipo de arenas sólo se extenderán desde Juan Esteban hasta la playa San Rafael (las de Paraíso y Los Patos todavía continuarán siendo de gravillas y piedras). En relación con la foto, estas serán las características de la arena fina, pero no del oleaje, aunque en la foto lo haya dicho (fue un error mio escribirlo)
Imagen 3: Comparación de las aguas color azul turquesa de Cancún con las de Barahona. No agregar el oleaje, pero sí el color turquesa y los cabrilleos
Imagen 4: Comparación de las aguas color azul turquesa de Cancún con las de Barahona. Estas son las características verdaderas de una playa paradisiaca, aunque se le debe de agregar más espumas en el mar (cabrilleos señalizados en las zonas cerradas con líneas irregulares azules) para hacer las cosas más divertidas. Desde el comienzo de las aguas color azul turquesa, hasta su final, serán zonas de baño espectaculares
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