A partir de hoy 19 de diciembre del 2015, iniciamos otro análisis acerca de la playa más controversial de toda la provincia de Barahona, El Quemaito, la cual ha causado serios problemas anteriormente y que ha dejado huellas sin borrar a pesar de que se ha recuperado casi totalmente. En este análisis vamos a ver cómo esta playa se puede convertir en una de las mejores de la zona sur del país.
Vamos a empezar por la parte buena: En la foto tomada durante la tarde de ayer, vemos que esta zona de la playa ha mejorado bastante y que los corales han sido removidos por el oleaje, pero todavía las convergencias que forma el rompeolas aún siguen estancando la orilla de la playa, a pesar de que las rocas se habían desnivelado unos 2 metros, es decir, que se han hundido un poquito más que hace unos meses atrás. Esto provoca que en algunas zonas se creen corrientes marinas que durante la noche, transportan la gravilla gruesa hacia la playa (estas gravillas son moldeadas cuando pasan por encima del rompeolas por las filosas puntas de las rocas que componen el rompeolas), y esto hace que algunas de estas piedrecillas traspasen algunas de las rocas que están sueltas cerca de la orilla y luego, vuelvan a moldearse por la contextura de las mismas, logrando finalmente llegar a la orilla como gravilla amarilla.
Esto se puede ver en las partes central, sur y algunas áreas del norte, lo cual provoca un paisaje algo extraño, porque en zonas con menos oleaje hay piedras en la orilla, y en las otras partes, gravilla. Esto ocurre porque el oleaje en la zona donde llegan la gravilla gruesa es menos fuerte y esta parte tiene una entrada y salida de las rocas, además de que éstas funcionan como barrera para que la gravilla fina no entre a la orilla.
Sin embargo, no quiere decir que la gravilla no se convierta en fina, porque a medida que el rompeolas va hundiéndose en el fondo marino por las fuertes olas (esto puede continuar ocurriendo por el calentamiento global), la convergencia va a ir desapareciendo lentamente, y con ende, las piedras con limo volverán a ser piedras normales, las cuales luego se convertirán en gravilla, y en casos extremos, arena. También puede aumentar el oleaje, lo cual provocaría que las rocas que están frente de la orilla se remuevan hacia otros sitios por las corrientes marinas, provocando así que la gravilla fina entre con más facilidad, y no se moldeen como cuando las rocas están allí. Es posible que si el rompeolas se hunde más y más, también pueda entrar arena blanca, porque hace unos días, con el oleaje, habíamos visto polvos fuera del rompeolas que hacían que algunas zonas del fondo marino se ensuciasen bastante (ese día entraron algunos a la orilla, pero no fueron en gran cantidad, y la convergencia los destruyó)
Por estas razones, estamos dándonos cuenta que la playa El Quemaito en realidad sí se está recuperando, y si la gravilla fina, junto a la arena blanca, vuelven a la playa otra vez, volverán las aguas color turquesa, el oleaje aumentará más y las corrientes marinas fluirán libremente, además de que el rompeolas natural tardará al menos 3 meses más en hundirse 4 metros más. También hay que tomar en cuenta que hay algunos comunitarios sacando las piedras con limo, lo cual provoca que el oleaje en la orilla aumente, porque estas piedras también reducen el oleaje y lo hace más pequeño.
Pero para que la playa se recupere por completo se requiere de más oleaje y menos convergencia del rompeolas natural, lo cual tardaría, como les dijimos anteriormente, 3 meses más. Esto entonces va a completarse a los 6 meses siguientes luego de que se hunda los 4 metros y que las olas lo sigan golpeando para que lo hunda más, hasta alcanzar el punto normal donde ya no se va a hundir más porque permitirá que las olas entren nuevamente .
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