Esta es la misma imagen de la entrada anterior, pero con un análisis más profundo. Hace unos momentos iniciamos un debate entre Joaquín y yo, y estábamos analizando acerca de la misma, la cual sigue siendo una de las mejores playas de toda la provincia de Barahona. En dicho debate, Joaquín nos estaba comentando que la meseta estaba pegada a la orilla y que toda la zona de baño era más profunda, pero esto era mentira, porque al analizar más profundamente, nos damos cuenta que no hay meseta en ninguna parte que esté pegada a la orilla, ni tampoco lo está, ya que, si ustedes se ponen a analizar esta foto y ver en su smartphone acercándola, ustedes pueden ver que la zona un poquito alejada de la orilla tiene un color más negro, y la zona de baño es más plana, y más adelante, al cruzarlas es que está la profundidad del mar.
Al parecer el tío se estaba refiriendo a los tiempos pasados, ya que en realidad anteriormente hubo una meseta pegada a la orilla en que las olas chocaban con bastante fuerza, pero que al parecer, debido al intenso oleaje de diciembre, dicha meseta se trasladó hacia mar abierto, donde actualmente está ubicada en la zona que señalizamos con el color negro, que provocó que las olas disminuyesen en la orilla y que pudiese formarse una piscina natural en el propio mar abierto, que aunque no es grande, la gente puede bañarse sin ningún problema, pero sin traspasar la meseta y la orilla.
Otro problema de que la meseta estaba pegada a la orilla era que en la foto no se veía ni una sola roca que pudiese significar algo y todo estaba lleno de arena blanca.
Debido a esto, el debate entre Joaquín y yo fue tan sólo el comienzo de varios debates que tendremos muy pronto para saber cuál es la composición de la meseta y su oleaje.
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