El viento huracanado que se ha estado pronosticando desde hace varios días, ya ha empezado y se irá incrementando en horas de la tarde. Dicho viento estará acompañado de un intenso oleaje con olas que podrían superar de los 7 a 10 pies de altura, es decir, más de 6 metros de altura, los cuales podrían causar graves consecuencias para nuestras playas de gravillas, ya que en los arrecifes de coral como el ubicado en La Meseta, se ha estado acumulando arena fina amarilla durante los días pasados, y debido a que aumenta el oleaje, las cosas se pondrán tanto difíciles como beneficiosas por 2 razones:
La primera es que cuando la arena fina es transportada desde el Mar Caribe hacia los arrecifes de coral, ésta se queda acumulada detrás de los mismos durante el regular oleaje que se registra en la zona. Luego, la profundidad de dicho banco de arena se iría siendo cada vez menor a medida que las olas siguen chocando en el arrecife, y cuando las mismas comienzan a aumentar, dicha arena es transportada hacia el otro lado de arrecife acumulándose en la zona, para luego, parte de ella quedar en el arrecife durante el intenso oleaje; luego de que éste disminuye, la arena se seca, y finalmente, se convierte en arena blanca.
Las playas donde tienen mayor probabilidad de tener estos efectos son: La Meseta, Las Saladillas, Río Caño, El Quemaito, La Meseta del Arroyo, Playa del Playazul y El Arroyo, ya que éstas tienen rompeolas y arrecifes que las protegen del intenso oleaje, pero que cuando se acumula tanta arena blanca detrás de los mismos, las zonas de baño crecen fácilmente.
El único problema de esto es que en El Quemaito y Playazul, las cosas no se cuidan para nada y como es una playa pública, cualquier cosa puede suceder; sin embargo, La Meseta, Las Saladillas, Río Caño, El Arroyo y La Meseta del Arroyo, se salvan de este problema ya que todos los comunitarios allí son muy amables y en realidad sueñan con tener una playa de estas características por el peligro que representan
Otro efecto que se tendría en las playas es la erosión. Las playas San Rafael y Los Patos, como se venía diciendo anteriormente, podrían erosionarse, y debido a esto, el mar penetraría más lejos de lo que debería hacerlo, lo cual podría poner en riesgo los ríos, negocios y demás, y podría provocar incluso la desaparición de algunos riachuelos por la fuerza que tendría el Mar Caribe sobre dichas playas. Paraíso y Ojeda corren el mismo riesgo, y por estas razones, Caza e Información de Tormentas Barahoneras a partir de hoy emitió una alerta contra inundaciones (si quieren leánlo http://tormentasbarahoneras.blogspot.com/2016/01/se-emite-alerta-roja-contra.html).
Debido a esto, los cambios que se darían en las playas serían lo suficientemente fuertes como para cambiar sus características y volverlas a los años 70, donde tenían bastante arena blanca e incluso, fuerte oleaje, pero sin ser peligroso.
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